Con alrededor de 30 mil afiliados en la Federación Mexicana de Tenis, los tenistas nacionales siguen sin mostrar al mundo el talento que contienen otros países como España o Estados Unidos.
La FMT fundada desde 1963, avala todos los torneos que se realizan en la República Mexicana, donde el Abierto Mexicano de Acapulco es el que mayor reconocimiento ha recibido gracias a su crecimiento en los últimos 10 años. Este 2011, siete participantes mexicanos fueron eliminados en la primera ronda sin ganar un solo set.
Hoy por hoy el mejor tenista mexicano se encuentra en el lugar 228 del ranking mundial de la ATP, el resto pasa de los 400.
Fue Santiago González quien dio esperanzas al país al clasificar para el Wimbledon de 2009, después de una década de ausencia por parte de los mexicanos. Desafortunadamente queda eliminado en la primera ronda y desde ahí no se ha observado algún avance o participación en grandes torneos por parte de México.
Desde 1962, en aquélla época del mejor tenista mexicano de la historia, Rafael Osuna, que el país no llega a una final del más grande torneo de selecciones, la Copa Davis. Ha sido la única ocasión y perdieron; este 2011 la selección mexicana cae ante Canadá de la mano de Jorge Lozano a pesar de haber llevado la ventaja contra ellos en anterioridad.
En opinión del entrenador y ex tenista Lozano, los mexicanos deberían dejar a un lado ciertas competencias en México y enfocarse en jugar con profesionales de otros países, de mayor nivel para así crecer.
Por las estadísticas internacionales o por la ausencia de mexicanos en ellas, el deporte blanco en nuestro país, esta de cierta manera olvidado porque se le resta importancia. México quizá debería concentrarse en desarrollar a sus tenistas destacados y no solo en torneos para ganar prestigio.
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