¿PORQUÉ NO HAY FÚTBOL AMERICANO EN LA IBERO?

Hasta el momento todo mi esfuerzo se había externado hacia el mundo deportivo conocido, afamado y mediatizado en México y alrededor del mundo; por lo mismo me di a la tarea de estudiar y proyectar un poco acerca de lo que pasa en los deportes del día a día, universitario, sueños, etc. Así me lleve con la sorpresa de que existen innumerables obstáculos frente al deportista en desarrollo, especialmente en mi propia universidad. Espero que esta sea una manera de concretizar a ciertos sectores sobre las situaciones que se presentan en algunas escuelas.

Hace tres años, en el semestre otoñal del 2008, Roberto, junto a un grupo de compañeros universitarios, intentó formar un equipo de fútbol americano en la Ibero. Después de prácticamente todo un semestre de negociaciones con el Departamento de Deportes, el proyecto fue declinado, o mejor dicho nunca fue considerado. “Cuando llegamos nos dijeron, en la ibero no hay instalaciones, no vamos a dar becas, no vamos a dar jugadores, no vamos a dar tiempo especial, ni trato especial, no vamos a dar nada.”

A pesar de la advertencia, el proyecto parecía ir saliendo relativamente bien. El departamento les había asegurado que de conseguir un patrocinador, podía ser posible la formación del equipo. Sin embargo, cuando los alumnos consiguieron a los coaches, a los jugadores y a Red Bull para aportar todo el dinero necesario, la respuesta fue en innumerables ocasiones un rotundo no. “Nos decían que no iba a ver ligas para competir, cuando hay muchas. A todo nos ponían mil trabas.”

Eduardo Martínez, uno de los coordinadores del Departamento de Deportes que estuvo a cargo de evaluar la propuesta, justifica los motivos para tales negaciones. En primer lugar era una contradicción que el patrocinador fuera una bebida energetizante que afecta a la salud y en segundo lugar el equipo representativo de la Ibero debía llevar el nombre de Lobos (como en el resto de las disciplinas) no de Toros como lo requería la marca.

Más allá de dichas problemáticas que Roberto asegura nunca les fueron perfectamente explicadas, las razones básicas, por las cuales no hay fútbol americano en la Ibero, son las siguientes según el Lic. Martínez:

• “Se requiere infraestructura, no solo espacio físico (donde ya tenemos ocupados los campos)
• “El fútbol americano es un deporte muy caro, necesitas mínimo 6 coaches, no hay espacio físico en donde ponerlos a trabajar, considerando que no tenemos los recursos para contratarlos”
• “El equipamiento es voluminoso y requiere un espacio donde guardarse que no tenemos, además de la necesaria renovación cada año”
• “Hay una gran necedad por las personas interesadas en formar el proyecto, en traer a gente de afuera. No están dispuestos a formar un equipo con nuestros alumnos y eso no se puede permitir”
• El número de personas que juegan el fútbol americano representan recursos y gastos. “No es lo mismo viajar con un equipo de fútbol soccer con 11, que con uno de americano con 50”.
• Proceso de formación “No se puede empezar a entrenar a muchachos a los 18, 19 años.”
• “Es un deporte de contacto donde hay mayor riesgo y se necesitan médicos especialistas”

La situación es clara “Con las instalaciones que hay en la Ibero, es ver que podemos hacer… A veces hay una serie de demandas, que pueden ser muy válidas, pero que no están al alcance de las posibilidades, como un equipo de equitación que me pidieron.”

Según el Lic. Martínez, el Comité de Infraestructura es el encargado de aprobar los presupuestos, revisar solicitudes y darles seguimiento. Pero hoy en día sus prioridades radican en techar las canchas de vóleibol y básquetbol, aparte de alumbrar los campos e instalaciones. Esto sin contar las exigencias de distintos departamentos de la universidad, como laboratorios, estudios, etc.

Un equipo de fútbol americano implica también un cambio de pasto natural a artificial ya que podría dañar el campo, sin embargo existe una escuadra de rugby y de lacrosse que entrenan en la cancha de béisbol de la escuela. Lo cual queda a reflexión considerando que en ambos deportes los jugadores corren los mismos riesgos al ser disciplinas de contacto.

Hace dos años, Roberto al ver el problema de los jugadores externos, volvió a intentar formar el equipo representativo y logró conseguir 100 firmas de alumnos de la Ibero comprometidos a jugar. Y después de un par de meses de buscar entre 10 mil alumnos a los interesados, decidió desistir de su intento, ya que en este caso la respuesta negativa fue más directa.

“Cuando fui a obtener ayuda al departamento de comunicación con una de las asistentes muy buena onda, Warketin escuchó y dijo: Aquí no va a ver ningún equipo de fútbol americano y aquí no va a haber ninguna beca, porque no tenemos dinero.” Roberto no recuerda que esas fueran sus exactas palabras, pero asegura que se lo dijo directamente.

Roberto se decepcionó, las mismas trabas del año anterior continuaron por parte del Departamento de Deportes y abandonó el proyecto al darse cuenta de que el equipo jamás sucedería. Desesperado comenzó a pensar que quizá no se iba a poder formar un conjunto lo suficientemente preparado para competir y hasta el día de hoy alumnos y profesores le preguntan que sucedió con el representativo de fútbol americano.

El Lic. Martínez asegura que no recuerda alguna posible involucración en el proyecto por parte del Departamento de Comunicación. Recalca que la Ibero ya tuvo un equipo de fútbol americano a mediados de los noventa, que entrenaba en Chapultepec y que se desintegró al no recibir el apoyo esperado. “La verdad es así: No hay becas deportivas, si alguien aquí juega es por amor a la Ibero”.